Es el juego que se da sin la supervisión del adulto y sin juguetes demasiado elaborados. No tiene reglas ni tampoco tiene metas. Predomina la fantasía de los niños que imaginan libremente, aunque nosotros podemos darles la base: ahora eres un mago, ahora estos muñecos son tus bebés…
A través del juego los niños exploran, aprenden a relacionarse, conocen sus límites, se conocen a ellos mismos y a otros, conocen las normas… El juego libre es esencial para el buen desarrollo de los niños. Es una HERRAMIENTA PARA ENTENDER EL MUNDO.
Si dejamos que los niños se muevan y jueguen en libertad, les aseguraremos una INFANCIA FELIZ y una VIDA ADULTA LLENA DE POSIBILIDADES, ganas de emprender y seguridad para enfrentarse a las dificultades.
